¿Qué es?
Es una enfermedad causada por un virus que afecta directamente al hígado.
¿Cómo se transmite?
Vía fecal – oral: por agua y alimentos contaminados con el virus de la hepatitis A.
Vía sexual: por sexo anal con penetración o sexo anal-oral (contacto boca-ano).
¿Cuáles son los síntomas?
- Aparición repentina de náuseas, vómitos y falta de apetito.
- Fiebre, malestar general y dolor abdominal y articular.
- En los primeros días la orina puede tornarse oscura y las heces pálidas.
- En las siguientes semanas puede presentarse color amarillo de la piel y mucosas (ictericia).
El período de incubación (tiempo entre el contagio y la aparición de los síntomas) es de 28 a 30 días.
En los niños menores de 7 años, la hepatitis A no provoca síntomas en un 70 a 80% de los casos.
En las personas adultas, el 25% de los casos no presenta síntomas.
¿Cómo se diagnostica?
Con un análisis específico de sangre que puede realizarse en cualquier hospital o centro de salud de todo el país.
¿Cómo se trata?
No hay un tratamiento específico para la hepatitis A. Se suele indicar reposo y no realizar actividades físicas en el transcurso de la infección.
Es importante evitar el consumo de alcohol y medicamentos que puedan ser tóxicos para el hígado.
Las formas graves de hepatitis pueden desencadenar fallas hepáticas fulminantes y requerir internación.
Si te diagnosticaron hepatitis A
Durante las dos semanas siguientes al inicio de los síntomas, es importante que sigas estas recomendaciones:
- Desinfectar el baño con agua y cloro después de cada uso.
- Lavarse bien las manos, en especial después de usar el baño y antes de comer.
- No preparar ni manipular alimentos para otras personas.
- Lavar la ropa, elementos de uso personal y utensilios para comer, por separado del resto de la familia o convivientes.
- Evitar mantener relaciones sexuales que impliquen contacto oral o manual con secreciones anales (sexo anal, oral-anal, manual-anal).
- Utilizar preservativo en todas las relaciones sexuales.
- Al usar juguetes sexuales: es importante lavarlos y desinfectarlos antes y después de su uso. Recuerda colocarles un método de barrera como el preservativo.
No olvides realizar los controles de salud según indicación médica.
La hepatitis A también se puede prevenir:
- Manteniendo prácticas de higiene, como el lavado frecuente de manos con agua y jabón.
- Utilizando cloro concentrada al 1% para lavar todos los objetos que pudieran estar en contacto con materia fecal: baños, juguetes sexuales, etc.
- Usando preservativo y otros métodos de barrera como campos de látex, guantes o dediles para todos los momentos de la relación sexual.